miércoles, 24 de febrero de 2010

La fusión del binomio (parte I)

Se levantó pensando en aquella camarera que siempre le había gustado y a la que apenas ve porque en realidad no soporta el café con sabor a filtro que le sirve.

Casi siempre había preferido el lujo de un buen café con leche a tener la oportunidad de sentir su presencia.

No recuerda ninguna mirada que pueda asegurarle ninguna posibilidad significativa de éxito, pero no le importa. Pensó que el viernes sería el gran día: tenía mil horas muertas para pensar qué ponerse, qué decirle, cómo insinuarle. Lo pensaba en el tráfico de una ciudad en llamas, del paseo por las Ramblas, de las vistas desde el puerto, en las horas muertas del trabajo…

El viernes había conseguido un hueco matinal para sentarse en aquel bar, y no podía perder la oportunidad.

No era muy difícil, ni tan sólo arriesgado. Un fracaso sería predecible y un éxito un regalo…se lo diría mirándole a los ojos “tal vez algún día nos podríamos tomar un café en otro sitio, y que nos lo sirviera otra persona, para variar…” o tal vez sería tan cobarde de dejarle una nota debajo de la taza “Llámame…” o tal vez lo haría de una forma menos atrevida, para que pudiera creerse que era la primera vez que hacía algo así y que no iba regalando intentos con cualquiera.

No sabía cómo lo haría pero lo que tenía claro es que nunca, nunca podría ser tan cobarde como para marcharse a casa con los puños cerrados, atrapados en los bolsillos.

Nunca podría ser tan cobarde como para llegar a casa y lamentarse, o arrepentirse, o nada.

lunes, 22 de febrero de 2010

Anhedonia para principiantes


Mi lunes ha empezado con Tegan&Sara cantándome “Love Type Thing” en modo despertador. Suelo elegir cada día una canción diferente para despertarme y no sé por qué he pensado que sería la ideal para empezar un lunes como Dios manda.

He pasado todo el día entre café, bostezos, sonrisas, saludos, clases devoraneuronales, risas, paseos, idas, venidas y casi no me he acordado de ti.

He aguantado a mi jefe relatándome cien veces cómo Cristiano marcó ayer un gol prodigioso, la señora del autobús que habla sola esperando cualquier gesto facial por mi parte para conseguir conversación, los charcos del domingo, las noticias tristes del lunes…y he decidido no pensar en tí hasta llegar a casa

Y entre una cosa y la otra no me he acordado de hacerlo, como siempre me pasa...






domingo, 21 de febrero de 2010

Cosas que hacer para no darme por vencida

Hoy he decidido madrugar tanto como un domingo lo permite y salir a acabar de oxigenar el fin de semana

Nada más salir de casa he tropezado con un parque en obras y 10 abuelos enganchados mode Spiderman en la valla metálica opinando sobre qué se hace mal en las construcciones de hoy en día. Mientras me alejaba me he cruzado con otra docena de abuelos que pelegrinaban hacia la excavadora buscando emociones más fuertes…

Por suerte, sus mujeres han modernizado sus costumbres y empiezan a reventar la laca para hacerse peinados extremados que ven en las bailarinas de "Mira quién baila" y hasta se abren cuentas de facebook para cotillear a sus nietas.

Ha sido entonces cuando he tenido un flashback y me he visto dentro de 40 años colándome en el súper con mis amigas mientras sus maridos se enganchan a cualquier valla para ver una obra como si fuera la nueva estación de Dharma.

Por eso mismo,me he propuesto empezar a hacer cosas interesantes como, por ejemplo, crear un blog.

Menos mal que nuestro sabio presidente me va a dejar 2 años más de margen para pensar en otras cosas hasta que "me llegue la hora".